DECLARADO DE INTERES LEGISLATIVO

DECLARADO DE INTERES LEGISLATIVO por su labor de difusión,capacitación, experimentación y el asesoramiento a los productores que lleva a cabo en la Escuela 4-025 “Los Corralitos”, Honorable Cámara de Diputados de Mendoza - 3 de junio 2009

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martes, 2 de noviembre de 2010

Un problema que los apicultores venimos advirtiendo desde hace años ...



sábado, 30 de octubre de 2010

Mientras el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) atribuye la creciente mortandad de abejas registrada en todo el país, a la presencia de varroa, los apicultores desestiman que ése sea el origen del fenómeno, y advierten que se está en presencia de una situación cuyo origen se desconoce pero que -de continuar- podría tener consecuencias catastróficas para la actividad en el mediano-largo plazo.

La divergencia de criterios se renovó esta semana cuando FINCAS consultó a productores mendocinos a partir de un comunicado oficial del organismo sanitario nacional. Desde el Senasa se recomendó a los productores apícolas que realicen un monitoreo permanente de las poblaciones de ácaros en sus colmenas para prevenir la varroasis “debido a la gran mortandad de abejas en todo el país que esta ocasionando la enfermedad”.

La recomendación de los muestreos no extraña, porque es una práctica habitual en primavera y en otoño. Lo que llama la atención a los referentes del sector, es que desde el organismo sanitario nacional se atribuyan estos episodios de mortandad a la varroasis.

En Mendoza, Agustín José Luis, con apiarios instalados en el desierto del Noreste de la Provincia, insiste en su advertencia de las últimas tres o cuatro temporadas. “No sabemos a qué atribuir los problemas de mortandad, porque no responden exclusivamente a la presencia de varroasis”.

Admite que este año, a la salida del invierno, se encontró con una pérdida (relativamente baja) de alrededor del 10% de la colmenas; pero revela que es muy variable el estado de los enjambres. “Hay algunos que están bien poblados y otros que no; están muy reducidos, muy bajoneados”.

Razones que no alcanzan

José Luis, presidente del Consejo Apícola Departamental de Lavalle, reconoce que, en caso de los apiarios instalados en el secano, puede haber otras razones para el lento “despegue” de las colmenas en esta temporada, como la escasez de floración.

Señala, en ese sentido, el impacto negativo de la falta de lluvias. “De diez plantas –de las autóctonas del desierto-, florecen dos o tres. El resto no florece y las pocas flores que tenemos es como si fueran de papel; no producen néctar, no hay frutos”.

Aunque apunta que hay colmenas instaladas en los oasis cultivados, donde hay mejor floración que están en la misma situación, unas con colmenas bien pobladas y otras con la población diezmada.

Pero descarta que se deba a la presencia de varroa. “Como todos los años, hice el monitoreo correspondiente y la población de varroa detectada (que anduvo en torno al 0,01%) de ninguna manera se corresponde con el nivel de mortandad. Acá hay otro problema, y no sabemos de qué se trata. No hay explicación. Es una situación que se viene dando no sólo en Mendoza o en Argentina sino también en Europa y en Estados Unidos. Les venimos sugiriendo a las autoridades del Gobierno que se haga una investigación sobre el tema, pero no se hacen eco de los problemas.

Luis Gómez, con apiarios en Guaymallén está de acuerdo en que “hay desorientación, porque uno hace un muestreo y no salen porcentajes de varroa como para que se produzcan estas mortandades”. Dice que “el apicultor suele atribuirlo a lo que conoce pero sin demasiado asidero científico” y advierte que “se mueren muchas colmenas durante el invierno; y la verdad es que hay una desorientación, incluso de los organismos oficiales”.

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