Agustin José Luis Presidente del Consejo Asesor Apícola de Lavalle entrevistado por los medios - Fotografía: El Chinital
Mientras los apicultores de Mendoza siguen esperanzados, en general, en tener otro año aceptable, la realidad se empeña en mantener una buena dosis de preocupación sobre el futuro inmediato de la actividad, en el plano nacional.
Las inquietudes quedaron expuestas en los comentarios que animaban la 14ª Expo Apícola de Lavalle, que tuvo lugar el pasado fin de semana en el Polideportivo de la Villa Tulumaya.
El presidente del Consejo Asesor Apícola departamental de Lavalle, Agustín José Luis, admitió que “hubo un poco menos de gente y menos ventas que el año pasado”; aunque advirtió que “este es un problema general en todo el país”.
Ratificando esta aseveración, algunos expositores consultados señalaron que “esta puede considerarse una buena exposición”; la de Azul (provincia de Buenos Aires) fue muy buena y paremos de contar; en las demás se sintió muy fuerte el impacto de la crisis del sector”.
Agustín recordó que, si bien el precio mejoró, la última cosecha de miel a nivel nacional fue “bastante más floja que la anterior”.
En Mendoza, si bien el balance general da un resultado “un poquito mejor”, no ha sido como en años anteriores, por lo que “la producción de esta última temporada terminó siendo regular”, dijo el productor.
Sigue la mortandad
Para el productor lavallino, el inicio del nuevo ciclo “viene con una merma considerable de abejas en los apiarios y mortandad de colmenas” en una medida que es variable según las zonas de la provincia y aún dentro de un mismo departamento. Señala sobre este punto que “si bien bajó un poco la mortandad de abejas, el problema está presente. “Algunos apiarios están afectados en un 10% o un 15%, y otros en más del 50%” asegura.
“Seguimos ignorando los motivos de esta situación; nadie sabe explicarnos por qué muere esta cantidad de abejas antes de llegar la primavera”. Descarta que pueda atribuirse esto a problemas sanitarios conocidos. “Aún los apicultores que hacemos control sanitario permanente, vemos que hay mortandad a la salida del invierno”.
Puntualiza, no obstante, que “este es un problema que está afligiendo a Europa y Estados Unidos también” y que “los especialistas no se ponen de acuerdo en cuál es la razón”. Lo cierto es que “la producción es menor; con la misma cantidad de colmenas uno cosecha menos kilos de miel”.
Pensando en la temporada que se inicia, la expectativa está en la floración de esta primavera. “Todo lo que es monte frutal viene normal hasta ahora”, dice José Luis; y “en estos días debería empezar a florecer el campo”. El problema es la falta de lluvias en algunas zonas, porque “si hubiese llovido ya tendríamos algunas plantas florecidas, como el chañar” entre otras.
La “sojización”
Las zonas que más miel producen en el país (Buenos Aires, La Pampa, Córdoba) han sufrido la merma en la producción, esencialmente a raíz de la sequía. Hay, no obstante, algunas otras lecturas, que permitirían identificar un factor “bien argentino” para explicar la caída de la producción nacional de miel.
Adrián Ercoli, director de Inderco S.A. Maquinarias Apícolas (de Saladillo, provincia de Buenos Aires) dice que “la situación de la apicultura, a nivel nacional, se está viendo extremadamente afectada por la “sojización” de vastas zonas del territorio nacional; la tala de montes naturales para hacerle a esa oleaginosa, y la fumigación (como práctica fitosanitaria) que trae aparejada su cultivo. A ello hay que sumarle el impacto de la sequía (fenómeno que el industrial vincula también, en alguna medida, a las decenas de miles de hectáreas desmontadas)”.
Publicado Diario Los Andes 18/9/2010
No hay comentarios.:
Publicar un comentario