“Salta es la última frontera apta para extender la apicultura de todo el país”. La frase fue pronunciada por el consultor apícola internacional Oscar Perone, quien por estos días está armando colmenas especiales en la sede de COPROAPIS, la cooperativa salteña que agrupa a productores de varias partes de la provincia.
Perone también es productor desde hace más de 40 años en la provincia de Buenos Aires, pero hace 5 que trasladó sus colmenas a la provincia de Formosa, más precisamente a Pirané, por una razón: “Toda la Pampa Húmeda está invadida por los cultivos de soja, y lo que antes era la pradera más fértil del mundo, ideal para la apicultura, hoy es nada más que un gran cementerio de abejas por la cantidad de productos químicos con que fumigan los cultivos”, explicó.
Su tarea como consultor internacional lo llevó a publicar sus investigaciones, libro que es muy consultado en varios países del mundo, incluyendo algunos europeos. Por eso, cuando es contratado por inversores del país, los alienta a poner colmenas en los montes nativos que quedan en el norte, especialmente Salta, para propiciar la producción de miel silvestre.
Certificado de orgánica
“La idea es construir cajones que tienen un alto de hasta 1,80 metros para que los enjambres de abejas silvestres o africanizadas tomen posesión naturalmente de ellos, en los sitios donde el monte debe ser conservado”, explicó. El investigador afirma que obtuvo excelentes resultados con este método en Formosa, Chaco y Misiones, logrando cosechas tres y hasta cuatro veces superiores en kilos a las consideradas estándares y que se puede gestionar el certificado de orgánico del producto, porque se produce sin ninguna intervención del hombre, salvo en la época de cosecha y en montes vírgenes.
“Lo que pasa es que se han depredado tanto los montes, que las abejas ya no encuentran grandes árboles huecos en cantidad suficiente para establecerse y reproducirse naturalmente, como están acostumbradas a hacerlo por la adaptación que obtuvo esta especie a lo largo de los siglos”, dijo, y agregó que “cuando uno les pone estos cajones especiales, mucho más altos que los que estamos acostumbrados a ver en los apiarios tradicionales, los enjambres se pelean por lograr un lugar. Yo he visto dos enjambres pelear primero por una colmena y luego comenzar a trabajar juntos en el sitio. Es maravilloso”.
Con esta técnica, desarrollada y probada como exitosa por Perone, el consultor afirma que lo que se logra es someter al bosque nativo a una formidable presión polinizadora, por obra y gracia del trabajo de las abejas, lo que resulta en la mejor forma de conservar y recuperar el monte.
“Salta es una provincia privilegiada. Existen miles de hectáreas de monte virgen, ideales para desarrollar inversiones”, insistió. El método desarrollado por Perone fue presentado en las dos universidades de Salta; estudiantes, técnicos y profesionales quedaron entusiasmados con las posibilidades de potenciar la práctica.
Modelo de producción alternativa
Armando Arce, presidente de la COPROAPIS, ofreció las instalaciones de la cooperativa local para que Perone ensamble las colmenas que se instalarán en Anta.
Allí, el consultor explicó que “creemos que para cambiar las cosas se le debe ofrecer al propietario de las tierras, un modelo de producción alternativo, en el que no sea negocio derribar el árbol para comercializar su madera, sino que el negocio sea mantenerlo en pie”.
En este modelo el centro de la economía es el mismo árbol.
La forma de interesar a los propietarios de campos que quedaron pintados de rojo en el mapa de ordenamiento territorial es ofrecerles una suerte de contrato de arriendo o comodato, por el cual piden permiso para instalar las colmenas a condición de que el dueño se ocupe de preservarlas.
Perone también es productor desde hace más de 40 años en la provincia de Buenos Aires, pero hace 5 que trasladó sus colmenas a la provincia de Formosa, más precisamente a Pirané, por una razón: “Toda la Pampa Húmeda está invadida por los cultivos de soja, y lo que antes era la pradera más fértil del mundo, ideal para la apicultura, hoy es nada más que un gran cementerio de abejas por la cantidad de productos químicos con que fumigan los cultivos”, explicó.
Su tarea como consultor internacional lo llevó a publicar sus investigaciones, libro que es muy consultado en varios países del mundo, incluyendo algunos europeos. Por eso, cuando es contratado por inversores del país, los alienta a poner colmenas en los montes nativos que quedan en el norte, especialmente Salta, para propiciar la producción de miel silvestre.
Certificado de orgánica
“La idea es construir cajones que tienen un alto de hasta 1,80 metros para que los enjambres de abejas silvestres o africanizadas tomen posesión naturalmente de ellos, en los sitios donde el monte debe ser conservado”, explicó. El investigador afirma que obtuvo excelentes resultados con este método en Formosa, Chaco y Misiones, logrando cosechas tres y hasta cuatro veces superiores en kilos a las consideradas estándares y que se puede gestionar el certificado de orgánico del producto, porque se produce sin ninguna intervención del hombre, salvo en la época de cosecha y en montes vírgenes.
“Lo que pasa es que se han depredado tanto los montes, que las abejas ya no encuentran grandes árboles huecos en cantidad suficiente para establecerse y reproducirse naturalmente, como están acostumbradas a hacerlo por la adaptación que obtuvo esta especie a lo largo de los siglos”, dijo, y agregó que “cuando uno les pone estos cajones especiales, mucho más altos que los que estamos acostumbrados a ver en los apiarios tradicionales, los enjambres se pelean por lograr un lugar. Yo he visto dos enjambres pelear primero por una colmena y luego comenzar a trabajar juntos en el sitio. Es maravilloso”.
Con esta técnica, desarrollada y probada como exitosa por Perone, el consultor afirma que lo que se logra es someter al bosque nativo a una formidable presión polinizadora, por obra y gracia del trabajo de las abejas, lo que resulta en la mejor forma de conservar y recuperar el monte.
“Salta es una provincia privilegiada. Existen miles de hectáreas de monte virgen, ideales para desarrollar inversiones”, insistió. El método desarrollado por Perone fue presentado en las dos universidades de Salta; estudiantes, técnicos y profesionales quedaron entusiasmados con las posibilidades de potenciar la práctica.
Modelo de producción alternativa
Armando Arce, presidente de la COPROAPIS, ofreció las instalaciones de la cooperativa local para que Perone ensamble las colmenas que se instalarán en Anta.
Allí, el consultor explicó que “creemos que para cambiar las cosas se le debe ofrecer al propietario de las tierras, un modelo de producción alternativo, en el que no sea negocio derribar el árbol para comercializar su madera, sino que el negocio sea mantenerlo en pie”.
En este modelo el centro de la economía es el mismo árbol.
La forma de interesar a los propietarios de campos que quedaron pintados de rojo en el mapa de ordenamiento territorial es ofrecerles una suerte de contrato de arriendo o comodato, por el cual piden permiso para instalar las colmenas a condición de que el dueño se ocupe de preservarlas.
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